Se caracterizan por tener el pelaje largo y denso, de textura fina y sedosa. Esto es lo que a veces hace confundir a muchos, creyendo que todo gato de pelo largo es persa. Pero esta raza tiene características peculiares que los diferencia del resto. A conocerlos.
Características principalesEstos gatos tienen pelaje largo y denso, de textura fina y sedosa, y pueden alcanzar una longitud de 20 centímetros. Aunque los primeros persas eran blancos, hoy existen 50 tonalidades registradas. Tienen ojos grandes y redondos; y el color de los mismos varía, dependiendo del tipo, por lo que pueden ser dorados, cobrizos, verdes, rojos, azules, blancos e inclusive diferentes en cada ojo.
Su cabeza es redonda, con la nariz pequeña y chata, perfectamente alineada con el mentón. Las orejas son pequeñas, de punta redondeada, bien separadas en lo alto del cráneo y redondeadas en el interior. Sus patas son fuertes y cortas, sus pies largos y redondos, con mechones de pelo entre los dedos.
Tiene cuerpo grande y rechoncho. Respecto al carácter es de temperamento tranquilo, se pasa la mayor parte del día durmiendo. Incluso es un animal que gusta ostentar su belleza. No necesitan salir al exterior para sentirse a gusto y suelen respetar los lugares prohibidos. En ocasiones pueden ser muy testarudos, por lo que no les gusta ser educados por la fuerza, pero sí reaccionan mejor ante una orden cariñosa. Aunque se llevan bien con los humanos, los niños le resultan demasiado ruidosos y prefiere mantenerse alejados de ellos. Tampoco acepta de buena manera la presencia de otros animales domésticos en la casa.
Como toda raza, los gatos persas precisan de un cuidado especial. Al contrario de todos lo gatos, éstos no son capaces de limpiarse solos, además el lamido los hace propensos a acumular bolas de pelo en su estómago. Por lo tanto, en esta raza, por cuestiones de mantenimiento del pelo y de la salud, se hace imprescindible el cepillado diario. Asimismo, no les gusta el calor ni los cambios bruscos de temperatura; incluso la exposición prolongada al sol puede dañar la calidad y el color de su bello pelaje.
Distintas variedadesDurante aproximadamente ochenta años y a través de cuidadas selecciones se han obtenido más de cien variedades de gatos persas, que pueden subdividirse en función de la coloración del manto en cuatro grupos.
El primer grupo comprende los persas de manto compuesto por pelos monocromos desde la raíz a la punta. Los colores pueden ser sólidos o diluidos, escama de tortuga, bicolores, tricolores, arlequines, "van" y "calicó". En el segundo grupo pertenecen los persas que tienen parte del pelo despigmentado: chinchilla, plateado, dorado, ahumado y camafeo, en todos los colores reconocidos.
El tercer grupo es el de los persas, en los cuales el color es más denso en las extremidades del animal (colorpoint), es el tipo Siamés. Y por último, en el cuarto grupo se incluyen los persas "tabby" (atigrados).
A no confundirseHay estafadores que se aprovechan del público en general que tiende a llamar gato persa a todo aquel que tiene el pelo largo. Los gatos persas no son los únicos gatos con pelo largo. Aparte de éstos existen varias razas reconocidas (de muy distinto valor económico) que tienen esta característica, incluidos gatos comunes (europeos con pelo largo).
De igual manera hay muchas otras características que los diferencian de los otros gatos, ya que éstos tienen facciones peculiares: son totalmente chatos, no tienen morro y su diminuta o inexistente nariz está situada a la misma altura que los ojos. El cuerpo de estos gatos también es distinto, son más cortos y compactos y tienen las extremidades más pequeñas.
Los gatos persas son de línea genética muy pura (línea americana). Esta peculiaridad los convierte en unos gatos muy difíciles de criar, sus camadas son escasas y de muy pocos cachorros cada vez, sólo tienen uno en una camada, y cuando tienen tres se considera una camada numerosa.
Por lo tanto, criar un auténtico gato persa implica una importante inversión económica, ya que se empieza con la adquisición de los padres de pura sangre pasando por los cuidados veterinarios especiales durante la gestación y el parto, alimentación, medicinas, vacunas y, lo más importante, cuidados muy especiales de los criadores a tiempo completo, además de los gastos de tipo administrativo: alta de camada, reconocimiento de los gatos en organizaciones oficiales nacionales y/o internacionales mediante el concurso en exposiciones, tramitación de pedigrí, certificados veterinarios de salud, etc.
Fuente:http://www.publispain.com/revista/animales-el-gato-persa.htm