Hola, he encontrado este post sobre Dragones, uno de mis animales mitológicos favoritos, y voy a compartirlo con vosotros.sfasd
Los Dragones
Origen de Dragones
Los dragones fueron representados a lo largo del tiempo como grandes serpientes o reptiles que poseen cualidades mágicas o espirituales. El origen o etimología de su nombre proviene del latín: draco, draconis, y es un término que designa a un animal mitológico, aunque también se llama así a un tipo de planta, por sus flores que semejan una cabeza de dragón.
Por razones de analogía, también se denomina “dragón” a una especie de pez, a una constelación y a un cuerpo de infantería, por las dragonas o charreteras que empleaban los soldados y por los dragones pintados en su estandarte o esculpidos en sus pistolas. Dragoncillo es el nombre de un arma que escupe fuego
Simbolismo de los Dragones
Durante la Edad Media, los dragones fueron considerados símbolo de apostasía y de traición, aunque también de cólera y envidia. Los dragones de varias cabezas significaban decadencia, opresión y herejía, aunque también fueron considerados como emblema de independencia.
Muchos dragones representaban la Sabiduría. Matar un dragón era considerado un pasaporte a la riqueza, y la demostración de que un héroe era realmente hábil y astuto. Un ejemplo de esta simbología la encontramos en una famosa gesta épica germana: El Cantar de los Nibelungos, cuyo héroe Siegfried (Sigfried o Sigfrido) vence al dragón Fafner –custodio del tesoro de los Nibelungos–, lo que le permite convertirse en dueño de esta fortuna y bañarse en la sangre de esta criatura fantástica. Esto lo transforma en un ser invulnerable, prácticamente invencible excepto por el pequeño “punto débil” que tan bien sabrá aprovechar el traidor Hagen para vencerlo.
Durante la Edad Media, los dragones fueron considerados símbolo de apostasía y de traición, aunque también de cólera y envidia. Los dragones de varias cabezas significaban decadencia, opresión y herejía, aunque también fueron considerados como emblema de independencia.
Muchos dragones representaban la Sabiduría. Matar un dragón era considerado un pasaporte a la riqueza, y la demostración de que un héroe era realmente hábil y astuto. Un ejemplo de esta simbología la encontramos en una famosa gesta épica germana: El Cantar de los Nibelungos, cuyo héroe Siegfried (Sigfried o Sigfrido) vence al dragón Fafner –custodio del tesoro de los Nibelungos–, lo que le permite convertirse en dueño de esta fortuna y bañarse en la sangre de esta criatura fantástica. Esto lo transforma en un ser invulnerable, prácticamente invencible excepto por el pequeño “punto débil” que tan bien sabrá aprovechar el traidor Hagen para vencerlo.
Los dragones en el Cristianismo
La palabra latina draco, que dio origen al vocablo “dragón”, significa “la serpiente”, por ello el Cristianismo lo ha asociado históricamente a este animal diabólico y pecaminoso.
La identificación bíblica del diablo con la serpiente originó la connotación de “mal” asociada a “dragón”. En el Libro de Job se describe al monstruo marino Leviathan con características propias del dragón, el cual es llamado “Rey de las Bestias”. En el libro de la Revelación 12:3 se describe una enorme bestia roja con siete cabezas, cuya cola barre un tercio de las estrellas del cielo sobre la Tierra. Este tema se encuentra emparentado con la caída de los ángeles.
Por último, en algunas traducciones la palabra “dragón” se utiliza para describir a la Bestia (es decir: el Diablo), mientras que en la iconografía religiosa se representan algunos santos cristianos en el acto de matar a un dragón. Ésta es una ilustración clásica de San Jorge que aparece en leyendas inglesas y aragonesas. En Italia también se representa a Santo Mercurialis, primer obispo de la ciudad de Forli, combatiendo y matando un dragón.
Teorías sobre Dragones
Dragon de Marduk
Heródoto –llamado a menudo el padre de la historia– visitó Judea en el año 450 A.C. y escuchó hablar de la existencia de dragones enjaulados en Arabia, cerca de Petra, Jordania. Esto le despertó curiosidad, y decidió viajar allí. Según los testimonios escritos por este historiador, allí encontró dos especimenes de dragones con alas que habían sido encerrados en una jaula del hierro, a los que caracterizó como verdaderas “bestias feroces”. El Diario de Marco Polo explica que cuando éste se encontraba caminando por Anatolia, en Persia, encontró dragones vivos que volaban y que atacaron su caravana en medio del desierto. En estas crónicas, Marco Polo explicó que eran bestias espantosas que estuvieron a punto de matarlo.
Otra hipótesis: los cultores del Catastrofismo han sugerido que los cometas y lluvias de meteoros fueron los fenómenos astronómicos que dieron origen a las leyendas acerca de serpientes de fuego capaces de atravesar el firmamento a gran velocidad, y de ahí se forjó la creencia en los dragones.
Una afirmación menos creíble indica que el dragón fue una criatura compuesta. En muchas culturas está arraigada la idea de que los dragones poseen características de tres tipos de depredadores: poseen patas, garras, capacidad de arrastrarse y una astucia felina, por eso se parecen a los leopardos. Por su capacidad de volar y por tener su guarida en lugares alejados, generalmente rocosos, se los comparó con águilas. Pero los dragones guardan mayores similitudes con las serpientes; de hecho, nuestra palabra moderna “dragón” proviene indirectamente del griego, a través del latín, en que drako significa “serpiente”.
En los mitos helénicos aparecen muchas leyendas que mencionan estos animales fabulosos; generalmente, las serpientes o dragones custodian tesoros. Por ejemplo, el dragón Ladon, que cuidaba las manzanas de oro de las Hesperides, hijas de Atlas, quien sostenía el cielo sobre sus hombros. Otro dragón con características de serpiente custodiaba el paño de oro de Aetes, rey de Colchis, para protegerlo del robo de Jasón y de los argonautas.
Dragones y el juego del Yin Yang
Jorge Luis Borges, en su Libro de los Seres Imaginarios, explica que “La cosmogonía china enseña que los Diez Mil Seres (el mundo) nacen del juego rítmico de dos principios complementarios y eternos, que son el Yin y el Yang. Corresponde al Yin la concentración de la oscuridad, la pasividad, los números pares y el frío; al Yang corresponde el crecimiento, la luz, el ímpetu, los números impares y el calor. Símbolos del Yin son la mujer, la tierra, el anaranjado, los valles, los cauces de los ríos, y el tigre; del Yang, el hombre, el cielo, el azul, las montañas, los pilares, el dragón”.
Como vemos, en China el Dragón se asocia al color Blanco o a colores claros y cálidos, como el Amarillo, que simbolizan la pureza y la luz, además de la muerte. Cabe señalar que la significación oriental de la muerte es positiva, diametralmente alejada de la connotación trágica que adquiere en Occidente como herencia de la civilización helénica. La identificación del dragón con estos colores se basa en la creencia de que era un animal bondadoso y formaba parte del grupo de los cuatro animales mágicos junto con el Fénix, la Tortuga y el Unicornio.
Las historias mitológicas consideraron a este fabuloso animal como el padre de los antiguos emperadores. Se dice que uno de los dragones originarios surgió del Río Amarillo y le enseñó a los monarcas el famoso esquema circular que simboliza el armónico juego del Yin y el Yang.
Cabe destacar que en el I Ching: Canon de las Mutaciones el Dragón funciona como alegoría de la sabiduría.
El color de los dragones
Los dragones chinos adoptaban diferentes colores según las circunstancias que debían representar. Aparecían de negro para revelar la llegada de la Destrucción, mientras los dragones amarillos prefiguraban la Muerte. Por el contrario, los dragones azules comunicaban el nacimiento de un personaje célebre. Se dice que cuando nació Confucio, aproximadamente en el año 550 AC., dos dragones de color azul sobrevolaban la vivienda en que se produjo el suceso.
Cada corriente de agua, río o lago contaba con un dragón protector, de acuerdo con la mitología coreana. En la zona septentrional y central de China se los consideraba divinidades de la lluvia que regaban los arrozales y eran capaces de crear las nubes con una exhalación de su aliento. Además, podían generar terribles torbellinos en la tierra y en el mar, o destrozar las nubes con sus garras y, luego de hacerlas jirones, despertar diluvios o chaparrones espantosos.
Documentos que se remontan al año 503 AC. nos indican que dos dragones lucharon en las proximidades de una laguna y expelieron por las fosas nasales una bruma tan espesa que dejaron en sombras a la ciudad de Liang.
Durante siglos, la mitología popular sostuvo que las piedras y el canto rodado de los arroyos situados entre montañas (valles) no eran otra cosa que huevos de dragón. Cuanto estos recibían el impacto de un rayo, liberaban pequeños dragoncitos que subían al cielo.
Continúa Borges, en el libro citado: “Durante siglos, el Dragón fue el emblema imperial. El trono del emperador se llamó el Trono del Dragón; su rostro, el Rostro del Dragón. Para anunciar que el emperador chino había muerto, se decía que había ascendido al firmamento sobre un dragón”
Los descendientes del dragón
Lóng es una clase de dragón de singular importancia mitológica en China. Presenta forma alargada, similar a la de una serpiente, y cuenta con habilidades propias de otros animales, como las garras. La mayoría de las veces aparece representado sin alas. Este dragón es quien ordena condiciones climáticas y cronológicas: domina el tiempo y el agua. Además, se concibe como un símbolo de energía y es parte del folclore y las artes populares chinas.
A veces se lo denomina “dragón oriental del oeste” y es considerado como la encarnación del concepto de yang, el amo de la lluvia y del agua en general. Los chinos a menudo se llaman “descendientes del dragón” como marca de identidad étnica. Además, el dragón se utiliza muchas veces como emblema nacional de China.
Este animal fabuloso fue, durante muchos años, emblema del emperador; apareció dibujado en la bandera nacional de la última dinastía de Qing. Estas connotaciones monárquicas son opuestas a ideologías chinas recientes, que ven al dragón como un símbolo de la autoridad imperial
Los descendientes del dragón.
Por otra parte, el dragón tiene una connotación cultural agresiva, guerrera. Actualmente es un perjurio desfigurar la pintura de un dragón. Como anécdota, cabe mencionar un anuncio publicitario de la empresa Nike, que mostraba a un jugador americano de baloncesto matando un dragón. La campaña fue censurada inmediatamente por el gobierno chino después de una protesta pública reprochando la afrenta al dragón. Por otra parte, un sinnúmero de proverbios chinos hacen referencia a este animal venerado. Un ejemplo dice: “Espera a que el niño se convierta en dragón”.
Se cree que el origen de esta adoración se remonta a los tótem utilizados por diversas tribus de la antigua China, aunque algunos investigadores sugieren que apareció en pinturas rupestres que exhiben animales tales como serpientes, pescados o cocodrilos. Los arqueólogos creen que fue a partir de los “pescados largos” que se concibió el aspecto del típico dragón chino.
Criaturas del Japón
Los dragones japoneses son criaturas legendarias con cualidades físicas similares a las de los dragones chinos y coreanos. Sin embargo, existen algunas diferencias: los dragones japoneses poseen tres garras en vez de cuatro y no siempre tienen alas. En general son benévolos –aunque existen algunas excepciones– y a muchos se los conoce por su capacidad para cumplir deseos.
Algunos afirman que los dragones descienden de peces enormes, aunque no se han encontrado evidencias fósiles ni restos arqueológicos que justifiquen dicha hipótesis. Sin embargo esta leyenda continúa viva en el folclore japonés.
Los dragones se mencionan escasamente en la mitología japonesa. Uno de los más famosos es Yamata no Orochi, un monstruo terrible de ocho cabezas y ocho colas que fueron cortadas por Susanoo, un héroe que halló la espada sagrada Kusanagi después de rebanar la cuarta cola de la bestia. Otro dragón importante es el dios emperador del mar,
Sin embargo, la cultura popular moderna sí menciona con frecuencia los poderes de los dragones, atribuyéndoles energías mágicas sanadores, la capacidad de volar y el don del antropomorfismo.
En la actualidad, los japoneses aprovechan la popularidad que los dragones tienen en su universo cultural y los incorporaron a las series de animé, películas y juegos de roles, renovando algunos rasgos atribuidos históricamente a estos seres fantásticos.
Por ejemplo, en Dragon Ball Z se alude a las bolas mágicas capaces de conceder deseos a la Humanidad por obra del dragón Shenlong, mientras que en la serie Pokémon se exhiben dragones con diferentes habilidades tales como Dragonair, Rayquaza y Salamence, sin contar las apariciones simbólicas en Los caballeros del Zodíaco.
En la película ganadora del Oscar, El viaje de Chihiro, también aparece un dragón blanco, habitante del río. Por último, el juego Dragon Quest no se queda atrás: en él desfila una diversidad de dragones con rasgos orientales, europeos y asiáticos.
Fotos...
Fuente : http://www.linkmesh.com/dragones.php
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