El presidente de Ecuador dijo que la empresa española le hizo “perder el tiempo” y denunció que bajó “la producción y las inversiones”.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció que la petrolera de origen hispanoargentino Repsol-YPF dejará de operar en su país. "Repsol se va del país porque nos ha hecho perder el tiempo, como ocho meses, además de que ha bajado la producción y las inversiones, y no ha aceptado renegociar el contrato", manifestó el jefe de Estado, en su programa semanal.
"Que entiendan las compañías trasnacionales: la 'Banana República" se acabó (...). Aquí las condiciones no las van a poner ellos, las va a poner el país", dijo el eufórico presidente, respecto a la operación que, según trascendió, habría sido apoyada por el gobierno argentino y su principal sostén político regional, el presidente venezolano Hugo Chávez Frías.
"Ya me están contactando, que ahora sí quieren hablar, etcétera... muy tarde. En todo caso, en último, (que) los reciba el ministro de Minas y Petróleos (Derlis Palacios), pero hemos tenido suficiente tiempo para hablar, ya estamos cansados de que nos hagan perder el tiempo", consignó el mandatario.
El ministro ecuatoriano de Minas y Petróleos ya había anunciado el viernes que "el Estado ecuatoriano ha tomado la decisión de terminar la relación laboral con Repsol y hemos dispuesto a Petroecuador que comience la terminación anticipada de los contratos que mantienen en el país".
La operación habría sido apoyada por el gobierno argentino y su principal sostén político regional, el presidente venezolano.
La compañía está bajo control de Repsol de España, pero a fines del año pasado vendió 15 por ciento del capital accionario a la familia de origen argentino Eskenazi, por más de 2.200 millones de dólares.
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